Con el fin de procurar que la celebración litúrgica del matrimonio sea verdaderamente festiva, sin que ello pierda la solemnidad y sobriedad que debe caracterizar el culto cristiano, así como la devoción que debe inspirar a los que en ella participan, y habiendo observado algunos abusos, la Parroquia asume las directrices que sobre esta materia han emanado de la Santa Sede y la Archidiócesis, y dicta las siguientes:
NORMAS:
- Orden en el interior de la iglesia.
No se podrá alterar el orden ni la disposición de los elementos de la Iglesia (Bancas, altar, asientos, etc) Con antemano prepararán y concienciarán a sus invitados, para que guarden el debido respeto y silencio mientras estén en la Iglesia. Los niños pequeños serán cuidados por un adulto, nuca se dejarán sueltos por la Iglesia.
- La celebración debe comenzar a la hora prevista.
Los retrasos en el inicio de las celebraciones nupciales se deben, fundamentalmente, a la inexplicable tardanza de los novios. Por ello se ha de insistir, y todos debemos tratar de conseguir, que la celebración empiece a la hora previamente fijada. Los novios serán puntuales por respeto al sacerdote, los invitados y también por que pudiera haber otra boda o celebración después.. Si la tardanza es más de 5 minutos, el sacerdote recortará la ceremonia todo lo que la liturgia permita y por supuesto se recortará o anulará la intervención del coro si lo hubiera. Terminada la ceremonia, abandonarán lo antes posible la Iglesia (detrás pude haber otra boda u otra celebración litúrgica). La reserva de la Iglesia es par una hora.
- Decoración floral de la Iglesia
Máximo cinco centros o ramos de dimensiones prudentes. Se prohíbe flores y cintas o cualquier otro tipo de adorno en la Iglesia o por las bancas.
- Coro/Música
No olvidemos que estamos hablando de una celebración de la Iglesia. Los cantos Deben ser aptos para expresar la fe de la Iglesia Se prohíbe letras que no sean de temática estrictamente religiosa, y músicas profanas.
- Fotografías
La Iglesia no es un estudio fotográfico. Después de las fotos de la celebración (los fotógrafos conocen la norma diocesana), por consideración a la costumbre solo se permite una foto de familia.
Dado que la puntualidad se demanda, no ya como virtud, sino como exigencia, al tratarse de ceremonias públicas en lugar público y destinado al culto, no podrá el fotógrafo realizar fotos antes de la entrada de los novios o a la salida en la Iglesia, si estos llegaran ya con retraso.
- Participación en la ceremonia
Las personas que vayan a intervenir en la lectura de los textos sagrados o preces deben vestir decente y adecuadamente al lugar sagrado, máximo si van a subir al altar. Previamente deben repasar los textos que va a leer. Cualquier otra intervención debe ser supervisada y autorizada por el párroco.
- Limpieza
Aunque es difícil quitar la costumbre: Hay quien ya considera de mal gusto echar arroz, pétalos o “papelillos” a los novios. En ningún caso se echarán dentro de la Iglesia. Los cañones de confeti en particular, producen una basura que fácilmente se introduce en la iglesia y que es muy difícil retirar de la vía pública, por tanto quedan prohibidos. Los novios entregarán una fianza de __€ o el compromiso por escrito de la empresa que decora la puerta de limpiar una vez terminada la celebración.
- Preparación de la Boda
Una semana antes de la boda los novios pasarán por la parroquia para ultimar los preparativos de su boda con el sacerdote o diácono que les casará:
– Comunicarán si hay alguna intervención.
– Repasarán la liturgia.
– Tendrán la posibilidad de confesar, para recibir el sacramento en gracia de Dios.
– Si traen coro deben traer las letras de las canciones que se cantarán.
– Se le entregarán normas para el fotógrafo – Entregarán la aportación económica como ayuda a la Iglesia.